Hace un año y pico atrás, me invitaron a dar una charla en la Universidad Privada Domingo Savio, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, sobre Comunicación Institucional en la Era Digital.
En esa oportunidad nos preguntamos ¿HACIA DONDE VAMOS?, y hablamos de la comunicación digital, y de los avances y cambios que se han ido produciendo en los medios de comunicación.
También hablamos de la velocidad con la que los cambios se han ido dando, y vimos que los medios de comunicación han cambiado más en los últimos 5 años que lo que cambiaron en los anteriores 50.
Vimos cómo las redes sociales están cambiando la forma en que nos comunicamos; revisamos números, cifras que nos dieron una idea de la magnitud de lo que está sucediendo.
Hablamos de cómo todo lo que pasa a nuestro alrededor se comparte, cómo vivimos entre paredes de vidrio, donde todo se ve y donde todos podemos ser vistos. Todos estamos deseosos de contar lo que nos va sucediendo a cada rato, de compartir. Y las empresas han visto esto como una oportunidad para acercarse.
Y ahora, casi dos años después, yo me pregunto: ¿qué hemos hecho? ¿Qué está haciendo mi empresa? ¿Qué están haciendo los demás?
Porque supongo que algo deben estar haciendo…
No sé si a ustedes les ocurre lo mismo que a mí, donde no pasa ni un día sin que reciba o vea un curso de “Cómo Hacerlo En Tres Simples Pasos”, “Sigue Estos Consejos Y Podrás Incrementar Tus Seguidores, “Cinco Tips Para Lograrlo”, “Ganá Dinero Con Facebook Siguiendo Estos Sabios Consejos”, etc, etc, etc.
Recetas, recetas, y más recetas…
Pero, ¿qué es una receta?
Una receta en gastronomía es una descripción ordenada de un procedimiento culinario. Suele consistir en una lista de ingredientes necesarios, seguido de una serie de instrucciones con la cual se elabora un plato o una bebida específicos. Suele incluir en algunos casos una lista de los utensilios de cocina adecuados para su realización.
Pero ¿será que haciendo algo de ésto, de todo lo que nos recomiendan, me voy a llenar de dinero, incrementaré mis ventas, sumaré más seguidores, o lograré que otros hablen de mí?
Nunca fui muy creyente de las fórmulas mágicas, ni las de la felicidad, ni las de la amistad, ni las del matrimonio feliz, ni las de cómo ser rico de la mañana a la noche, y ahora tampoco de las que garantizan el éxito en el mundo digital.
Si fuera así de fácil veríamos miles de empresas exitosas en Internet…
Pero como consultora, veo cuán difícil les (nos) resulta a todos “existir” en este mundo digital.
Philip Kotler hoy nos dice que no hay que separar el marketing tradicional del digital, de este “nuevo”, sino más bien fusionarlos. Él nos habla de convergencia. En una entrevista reciente dijo que el marketing seguirá siendo una mezcla de viejo y nuevo.
El marketing digital y los medios sociales en particular están revolucionando el mundo del marketing, y, por ende, la forma en que hacemos negocios.
Hay una especie de temor a “esto” que no conocemos, a “esto” que es cosa de expertos y que yo no domino.
Pero no hay que tener miedo, hay que animarse. Ese es mi consejo, no mi receta. ANÍMENSE. Metan las manos en la masa, prueben, miren, hagan y deshagan. Analicen, vean que pasa y corrijan.
En el mundo digital, no hay expertos, hay personas con experiencias interesantes, personas con experiencias que nos pueden inspirar y nos pueden animar.
No podemos ni debemos copiar ni repetir. Tenemos que animarnos a probar, a experimentar y a armar nuestro propio camino.
No sigamos recetas, armemos las nuestras, unas que sean propias. Experimentemos, convirtámonos en expertos de nuestro propio producto y nuestra propia marca, para luego inspirar a otros.
Yo soy una de esas que hicieron todo lo contrario a lo que los “expertos” dicen que hay que hacer. Hay quienes me dijeron que era imposible tener éxito haciendo lo que hacía, que era una pérdida de tiempo. Pero igual lo hice. Me animé a hacer mi propio camino.
Y la verdad no me fue nada mal. Claro que no fue todo impecable de entrada, tuve que probar, medir, chequear, comparar y, sobre todo, volver a hacer.
Y ahí entendí que no puede haber recetas cuando los objetivos de cada uno son diferentes. No es lo mismo querer vender más, que querer tener más fans. No es lo mismo querer tener más comentarios positivos o estrellitas que vender una promoción en particular.
Cada empresa tiene objetivos diferentes e incluso éstos varían a lo largo del año. Difícilmente podamos hacer un plan de marketing digital como hacíamos un plan de marketing “tradicional”. Lo digital nos permite hacer ajustes casi en tiempo real, y eso es lo maravilloso.
Hoy el marketing 4.0 en esa convergencia de lo viejo y lo nuevo lo que busca es llevar a los consumidores a la recomendación de la marca.
Vivimos en una nueva era, en un mundo globalizado e hiper competitivo donde el cambio es la única constante. Sólo aquellos que innoven, aquellos que puedan hablar a cada uno de sus públicos como cada uno de ellos necesita, y aquellos que utilicen las herramientas correctas para hacerlo, serán los que logren adaptarse al nuevo mundo digital.
Bienvenidos a este gran cambio…. ¡Bienvenidos al mundo digital!